El primer entrenamiento libre no empezaba como esperaba. Una caída en la primera vuelta me hizo perder tiempo y algo de confianza.
Rápidamente pude volver a coger ritmo en el entreno de la tarde, y todos nos dimos cuenta de lo abrasivo que era el nuevo asfalto para los neumáticos.
Terminé el primer día en 11ª posición, pero a tan solo 0.5s del primer clasificado.
Durante la tarde nos centramos en mejorar la estabilidad delantera, sobretodo en las curvas rápidas que era donde sufríamos más, y por otra parte nos centramos en como mejorar la durabilidad de los neumáticos.
El sábado por la mañana empecé con una salida larga para intentar tener más información de cara a final de carrera, pero seguíamos sufriendo con la durabilidad del compuesto medio.
Para acabar el entreno monté un juego nuevo del compuesto más duro, para ver su potencial y valorar si era una opción para la carrera, pero no me sentía suficientemente competitivo y lo descarté.
Después de la experiencia del día anterior, sabía que sería importante asegurar un buen tiempo al inicio del entreno cronometrado, debido a que cuando las temperaturas van subiendo, la pista patina cada vez más.
Así que salí con neumáticos nuevos y apreté desde la primera vuelta. Logré marcar tres vueltas muy constantes y rápidas, que en ese momento me colocaban en la 5ª posición provisional, pero a poco menos de dos decimas del primero.
En la segunda salida volví a probar el compuesto duro de neumático, para ver si con altas temperaturas las sensaciones eran distintas, pero seguía sin gustarme.
Así que me dispuse a salir a pista con mi último juego de neumáticos nuevos y sabiendo que por poco que mejorase conseguiría avanzar bastantes posiciones.
Me posicioné bien en pista y hice una gran frenada en la curva 1, tenía a Canet como referencia y le estaba recortando distancia. Venía en una muy buena vuelta, pero en la frenada de la curva 5 sobrepasé el limite del neumático delantero y se me cerró la dirección.
Por suerte, tal como habíamos previsto, en la última salida fue difícil mejorar los tiempos, y la vuelta que logré al inicio me permitió asegurar una plaza en la tercera fila de la parrilla. 8º a 0.4 del primero.
Aun teníamos muchos problemas con el desgaste de los neumáticos, pero no me quedaba otra que arriesgarme saliendo con el compuesto medio, ya que con el duro no me sentía capaz de rodar rápido.
Lo parte positiva es que a casi ninguna KTM le funcionaba el compuesto duro, pero a las Hondas sí, por lo que tendrían un "plus" a final de carrera.
Se apagó el semáforo y mi salida fue perfecta. Llegué a la primera curva en 4ª posición, y en la frenada de la curva 4 adelanté a Toba. Martin se había puesto a tirar desde el inicio y con el se había llevado a Suzuki.
Intente recuperarles algo de distancia en la primera vuelta, pero no tenia suficiente buen feeling y finalmente se escaparon. Me quedé en el segundo grupo, luchando junto a otros nueve pilotos por la 3ª posición.
Al igual que en Mugello, cuando el neumático aun daba ese extra grip, yo no me sentía tan fuerte. Para evitar cometer errores me conformé con intentar quedarme enganchado al grupo, confiando que cuando el desgaste de los neumáticos fuese mayor me sentiría más fuerte.
Bastianini, que salía desde la pole, se puso a tirar del grupo con muy buen ritmo. Le estábamos recortando distancia a Martin. Nuestro grupo llegó a estar a casi tres segundos de distancia, y en el octavo paso por línea de meta ya solo estábamos a 1.6s.
Pero entonces, Martin cometió un error y se fue al suelo. Alcanzamos a Suzuki en menos de una vuelta, y en ese momento pasamos a estar luchando por la victoria.
A mitad de carrera noté que el resto de pilotos estaban empezando a sufrir con el desgaste de las gomas. Yo había estado pilotando muy fino para guardar neumático y empecé a sentir que podía empezar a avanzar posiciones en el grupo.
Fue entonces cuando recordé las palabras de mi jefe de ingenieros en parrilla: "Usa tu inteligencia, será una carrera dura tanto físicamente como por el desgaste de los neumáticos. La carrera empezará cuando queden 10 vueltas, ya que a partir de allí empezaran a cometer errores."
Así que le hice caso, y me quedé alguna vuelta más esperando desde la parte trasera del grupo. A falta de seis vueltas empezó a cumplirse lo que dijo. Una caída múltiple de tres pilotos nos dejaba a tan solo siete pilotos luchando por la victoria.
En ese momento decidí que era hora de empezar a atacar. Tenía claro los puntos en los que me sentía fuerte frenando para adelantar, y empecé mi estrategia.
A diferencia del resto de entrenamientos en los que habíamos rodado con neumáticos con la distancia de carrera, esta vez no sentía que tuviese tan mal las gomas y eso me dio confianza.
Dos vueltas más tarde del otro incidente, hubo otro toque entre dos pilotos que no pudieron evitar la caída. Ya solo éramos cinco pilotos luchando por el cajón más alto del podio.
Probé a liderar el grupo y también estudié a mis rivales. Esta vez no estaba dispuesto a perder la oportunidad de subir al podio.
Me sentía fuerte y con capacidad para lograrlo, así que me preparé muy bien la salida de la ultima curva y le cogí el rebufo a Mcphee y Bezzechi.
Bastianini logro pasarme en la frenada, y sabía que se pondría a tirar fuerte, ya que además de ser el que tenía más ritmo, era el único con el compuesto más duro.
Di mi 100% en esa vuelta. Sabía que, si lograba estar enganchado a el, los pilotos que me perseguían tendrían dificultades en pasarme. Cuando llegué al último punto de frenada del circuito, me coloqué en el interior de la pista para intentar arrebatarle la posición a Bastianini, a la vez que cerraba el hueco a mis perseguidores.
Pero Bastianini frenó muy tarde y decidí no tomar riesgos innecesarios y entré a la curva tras él. En ese punto recuerdo como las pulsaciones se me empezaron a acelerar. Estaba en 2ª posición y ya no había más puntos de adelantamientos "sencillos", sentía que ya lo había logrado.
Entre a la ultima curva, quizás demasiado confiado, y puse gas en el sitio, pero sin ser agresivo para no arriesgar. Bezzechi aceleró muy fuerte y se aprovechó de mi rebufo para robarme la 2ª plaza por tan solo tres milésimas de segundo.
En otra circunstancia me habría tomado mal haber perdido esa posición, pero llevaba tanto tiempo trabajando para lograr ese podio, que no me importó en absoluto. Lo había logrado y era el mejor día de mi vida.
La vuelta de honor fue muy especial. Tardé un poco en asimilarlo, hasta que llegué a la curva tres, donde empecé a llorar.
Al llegar al parque cerrado mi equipo, mi familia, mis amigos... todos estaban esperándome igual o mas eufóricos que yo. Compartir esa felicidad con la gente a la que quiero, y que han trabajado igual de duro que yo para lograr esto, sin duda fue el mejor momento de todos.
No olvidare jamás el momento en el que, desde arriba del podio, levanté mi primera copa en el Campeonato del Mundo.
Quiero dedicar este resultado a todos los que han estado luchando a mi lado todo este tiempo, a los que han creído en mi y me han apoyado en todo momento. También quiero recordar al joven Andreas Pérez y a todos los pilotos, que injustamente perdieron la vida haciendo lo que más amaban.
Es un momento muy especial para mi, pero no hago más que pensar en volver a subirme a la moto en Holanda, para seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora. Esto solo es una pequeña recompensa a todo el trabajo que hemos hecho, y nos tiene que servir de motivación para trabajar aun más duro en las próximas carreras.
Llegamos a Assen en 6ª posición del campeonato y con muchas ganas de seguir.