El año anterior no pude participar en el GP de Italia por mi lesión de clavícula. No esperaba tener demasiadas dificultades para ser competitivo, pero me pasó más factura de la que me imaginaba.
En la ultimas carreras habíamos logrado una puesta a punto base muy buena, y que se nos solía adaptar bien a todo tipo de circuito.
Pero desde el primer entrenamiento no me sentía pilotando como últimamente, ni la moto me ayudaba a hacerlo.
Mugello es un circuito en el que se necesita una moto que gire con mucho paso por curva, pero a la vez estabilidad ya que el asfaltado esta muy bacheado.
Probablemente, eso nos "aturdió" un poco y nos hizo perder algo de tiempo para encontrar la línea adecuada, ya que en las ultimas carreras los trazados no eran tan rápidos y, tanto Jerez como LeMans, habían estado recientemente reasfaltados y los baches habían sido eliminados.
Pese a todo, no dejé de apretar e intenté adaptar mi pilotaje a las características del circuito, a la vez que mi equipo intentaba buscar soluciones a los problemas que nos iban apareciendo.
El primer día no fue lo bien que imaginábamos y terminé muy lejos, en 17ª posición.
En el ultimo libre no se vio mejora en tiempos ya que no monté ningún neumático nuevo, pero las sensaciones iban sutilmente a mejor.
Me esperaba un entrenamiento cronometrado difícil. Las temperaturas de pista estaban muy cerca de los 50ºC y si ya estaba sufriendo en condiciones normales, con estas temperaturas iba a ser todo un poco más complicado.
Los cambios que me hicieron en la moto me gustaron. Mejoraban bastante los problemas que llevaba arrastrando todo el fin de semana, pero había perdido mucho agarre trasero.
Mi equipo reaccionó rápido y para la segunda salida seguía teniendo esa parte de mejora y además habían solucionado los problemas de agarre. Por primera vez empecé a sentirme cómodo pilotando.
En mi última salida pude marcar mi mejor tiempo. Pese a tener que adelantar a algún piloto durante la vuelta, fue suficiente para poder asegurarme la cuarta fila de parrilla.
Normalmente no estaría contento con un 12º en parrilla, y sinceramente no lo estaba, pero si que estaba satisfecho, porque por primera vez en todo el fin de semana veía que podía ser competitivo. Además, se había rodado en tiempos rapidísimos, ya que con mi tiempo el año pasado habría salido en primera fila.
Aun me faltaba pulir mi pilotaje para ir realmente rápido en Mugello, pero al menos la moto ya estaba bastante en el sitio y yo empezaba a entender como ser competitivo en este trazado.
Aun así, mi equipo no se dio por satisfecho y siguieron "rompiéndose la cabeza" para ponerme una moto que fuese aun mejor en carrera.
La verdad es que lo consiguieron. Desde que se apagó el semáforo, me sentí muy cómodo y pude aprender algunos trucos de los pilotos más rápidos, que junto a lo bien que iba la moto me permitió ser realmente competitivo.
En mi primera vuelta lanzada ya rodé más rápido que en el "quali" y me coloqué al frente del segundo grupo.
Martin, DiGianantonio y Bezzechi habían conseguido abrir hueco en tan solo una vuelta y no tuve opción a intentar unirme a ellos.
La batalla habitual por la victoria en Mugello, se disputaba por detrás de ellos en un grupo que iba desde el cuarto puesto hasta más allá de la vigésima posición.
Justo a mitad de carrera, Bastianini se puso en cabeza del grupo e intentó escaparse haciendo un cambio de ritmo. En cuanto lo vi, no dude en avanzar todo lo que pude y nos pusimos a tirar sin molestarnos junto a Migno y Arbolino.
Solo estaba concentrado en que Bastianini no se escapase, pero, dos vueltas más tarde al pasar por meta, vi en mi pizarra que me marcaban que éramos tan solo un grupo de cuatro pilotos y que habíamos abierto distancia con el gran grupo en el que estábamos luchando.
No era algo que entraba para nada en mi estrategia, ya que en Mugello es casi imposible escaparse debido a lo fácil que es recuperar tiempo con los rebufos. Pero una vez consolidado nuestro pequeño grupo, tuve que reajustar mi plan para llegar con el mayor numero de opciones de cruzar la línea de meta primero.
Pese a todo, tenía claro que después del "cero" en LeMans, no iba a tomar riesgos innecesarios por adelantar una sola posición, pero si que iba a jugar todas mis cartas para intentar ganarles.
Durante las últimas cinco vueltas empecé a estudiarles. Quería ver donde eran más fuertes, para así saber donde tenía que defender mi posición, y donde tenía que intentar adelantar.
También intenté salir a rebufo del primero del grupo, ya que muchas veces el que sale primero a la recta de Mugello no pasa primero por línea de meta, pero no conseguía adelantarlo a tiempo.
Así que después de estudiarles, decidí que mi mejor estrategia era no ser primero en el comienzo de la última vuelta, para poder cogerles el rebufo en recta. Si conseguía ser primero intentaría defender mi posición, y sino intentaría adelantarles en los puntos que sabía que frenaba bien. Para finalmente intentar salir primero del grupo a la recta de meta.
Con el inicio de la última vuelta empecé mi estrategia y por el momento todo iba bien. Conseguí ponerme primero del grupo en la frenada de la curva 1.
Me puse a apretar y a cerrar los huecos, pero en el segundo sector Arbolino consiguió adelantarme y el tercer sector era muy difícil para adelantar.
Solo me quedaba la frenada de la última curva, así que me preparé muy bien la salida de la chicane anterior y le cogí el interior de la curva.
Lo único que no había probado era salir primero a meta, pero tenía confianza en conseguirlo. Me acoplé bien "estirando" al máximo todas las marchas y finalmente conseguí cruzar la meta en primera posición del grupo y 4º en carrera.
Estaba siendo sin duda el Gran Premio más complicado del año para mi, sin estar delante en ningún entrenamiento, y finalmente conseguir igualar mi mejor resultado en Moto3 es una muestra de lo profesional que es toda la gente que me rodea, porque ni ellos ni yo nos hemos rendido en ningún momento.
Estoy muy contento, sobretodo porque después del ultimo "0" en LeMans, me ha venido muy bien tanto para el campeonato como para conseguir una buena motivación antes de mi otro Gran Premio de casa en Barcelona.
¡Nos vemos allí!