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14 de septiembre de 2020

Alto potencial mostrado en la primera ronda de San Marino

Un parón de dos semanas separaba el 4º puesto de Austria, del nuevo triplete de carreras. La primera de tres, el Gran Premio de San Marino e della Riviera di Rimini.

Empezamos los entrenamientos del viernes y las sensaciones fueron buenas desde el inicio. El nuevo asfaltado parecía tener un buen grip, pero había zonas en las que se sentían bastante más los baches, sobretodo en las frenadas.

Pese a todo, ya en el primer entreno pude ser dos de los únicos pilotos en bajar al 1.42, lo que me permitía terminar el primer libre en 2ª posición.

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Encarábamos el entreno de la tarde con bastante incertidumbre, ya que el motivo del reasfaltado, fue el bajo grip que tenía el circuito cuando se incrementaban las temperaturas de la pista.

Pese a los baches, ese aspecto si que había mejorado muchísimo, y pese al calor, el grip era muy bueno.

Me centré junto a mi equipo en ciertos aspectos que quería mejorar en la moto pensando en carrera, y poco a poco fuimos dando pasitos.


En la última salida con neumáticos nuevos tuve una pequeña caída por intentar adelantar en un punto difícil del trazado a un piloto más lento. Aun así, sabía el error que había cometido y estaba muy tranquilo pese al "arrastrón".

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El sábado por la mañana seguimos con nuestro trabajo de cara a carrera. Pude mejorar mi ritmo, y sobretodo mis sensaciones. Era la hora de montar un nuevo juego de neumáticos para clasificarnos directamente a la Q2.

Pude marcar un buen tiempo ya en mi primera vuelta, y pese a no poder mejorarlo en mi segunda por una bandera amarilla, ese primer tiempo me sirvió para colocarme 5º en la combinada a menos de una decima del primero.

Era la hora del quali. Pude marcar una muy buena vuelta ya en mi primera vuelta, lo que me dio bastante tranquilidad de cara al resto del entreno.

Sabía que con ese tiempo ya saldría en una posición decente así que pude buscar más los limites en mi segunda salida, sin miedo a cometer un error.

Pude marcar un 1.42.4 que me colocaba en pole provisional. Tan solo quedaba tiempo para dar una vuelta más. Otros pilotos me estorbaron y no pude intentar mejorar. Cuando pasamos por línea de meta ningún piloto había conseguido mejorar mi tiempo, pero Ogura fue el último en pasar, y él si pudo rebajar mi tiempo.

Tan solo me habia superado por 0.016s. Una lastima perder una pole por tan poca diferencia, pero, aun así, muy contento de salir desde la primera fila una vez más.

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Sabía que sería una carrera dura y luchada si no conseguía imponerme y hacerme respetar. El ritmo lo tenia, solo quedaba confiar.

Hice una mala salida. Suzuki me adelantó antes de llegar a la primera curva. En la contra recta, Arbolino me pasó por rebufo relegándome a la 4ª posición. No dude en contratacar, con un doble adelantamiento a él y a Ogura, que me devolvian a la 2ª posición.

Antes de llegar al cuarto sector ya había conseguido adelantar también a Suzuki, y pasé la primera vuelta como líder de la carrera.

Durante las primeras vueltas Suzuki intentó quitarme varias veces el liderazgo, pero yo me sentía muy fuerte y le devolví los adelantamientos de inmediato.

Mas tarde Binder hizo su intento, pero al igual que con Suzuki, le devolví los adelantamientos de inmediato y volví a ponerme como líder.

Estuve al frente de la carrera, tirando con firmeza del grupo desde la primera vuelta.

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Durante las últimas cinco vueltas todos nos pusimos más en modo: al ataque.

Los adelantamientos eran más numerosos y más agresivos. Seguía sintiéndome muy fuerte sobre mi Honda y sobretodo en las frenadas, así que pude mantenerme siempre dentro de las posiciones de podio.

Cruce por penúltima vez la línea de meta en tercera posición, pero, en el cambio de dirección entre la curva uno y dos, le metí la moto a Mcphee para colocarme 2º.

Era muy fuerte tanto en la frenada de la 7, como en las rápidas del final del trazado. Sabia que podría intentar mi asalto a la victoria en cualquiera de esos dos puntos.

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Estaba muy pegado a Masiá para cogerle bien el rebufo en la contrarecta. Inesperadamente, Masiá casi se cae en el cambio de dirección que da a la contra recta.

Tanto él como yo salimos lentísimos a la recta de atrás por culpa de ese error suyo pocos metros atrás. Me emparejé a el incluso antes de poder aprovecharme de su rebufo y creamos una pared de rebufo para los pilotos que venían detrás. Me adelantaron cuatro pilotos de golpe sin opción a poder hacer nada.

Toda mi estrategia y todas mis opciones a luchar por la victoria e incluso por el podio se habían prácticamente esfumado en un solo instante.

Solo quedaba un punto de adelantamiento claro antes de cruzar la línea de meta. Iba 5º, por lo que sabia que si no pasaba nada extraño, no podría siquiera llegar al podio.

Pese a todo intenté el adelantamiento a Jeremy en las rápidas de detrás. Él cerró muy bien la puerta y soltar los frenos era correr demasiados riesgos para ambos, así que decidí abortar el adelantamiento y tuve que conformarme con cruzar la meta en 5ª posición.

Acabé la carrera muy enfadado. Hoy merecíamos más, tanto mi equipo como yo. Merecíamos estar en el podio y al menos poder luchar hasta la áltima curva por la victoria, pero las carreras son así. Ni Masía quería estar a punto de caerse en ese momento, ni yo me imaginaba que ese hecho fuera a encadenar un cumulo de sucesos que me dejarían fuera de la lucha. Esta parte, es la parte cruel de las carreras pero, a la vez es la parte que las hace bonitas e impredecibles.

¿Lo mejor de todo? Tenemos otra oportunidad en Misano este mismo fin de semana. ¡Vamos a por ello!