Salí al FP1 aun con el motor que nos había dado problemas en la carrera pasada. Los problemas seguían ahí. No monté ningún neumático blando porque no tenía sentido con lo poco que corría la moto.
Decidimos cambiar de motor para confirmar en el segundo entreno que el problema venia de ahí.
Efectivamente, en el FP2 mis sensaciones fueron mucho mejores y mi rendimiento también. Pude acabar 2º en la sesión. Ese tiempo me colocaba el 4º en la combinada.
De cara al FP3 hicimos un cambio bastante grande en la puesta a punto de la moto. Desde la primera vuelta me sentí muy cómodo y en mi segunda salida, aun con neumáticos usados, pude marcar tiempos muy consistentes e incluso mejoré mi mejor tiempo del día anterior.
Al montar el juego de neumáticos nuevos, no pude mejorar porque no salí con ningún rebufo a mi alcance. Aun así, logré un tiempo muy similar a mi mejor marca, y el “pase directo” a la Q2.
Justo antes del cronometrado, un piloto dejó parte del tercer y cuarto sector con aceite en mitad de la línea. El entreno se retrasó para limpiar la pista pero, cuando salimos, la zona en la que habían echado el producto para absorber el aceite aun patinaba mucho.
El plan era hacer dos sets de neumáticos. Pero debido a las condiciones, decidí improvisar y me quedé en pista de principio a fin para acostumbrarme a las condiciones.
Desde el principio del entreno estuve en pole provisional, pero en el último minuto mejoraron mi tiempo. Pese a que la última vez que pasé por meta me habían marcado que yo seguía en “P1”, decidí apretar por si acaso. ¡Suerte que lo hice! Mejoré mi tiempo y eso me devolvió la Pole Position.
Acabé muy contento, de hecho, mi equipo también. Estábamos más contentos de lo normal, porque después de los últimos dos GP necesitábamos una alegría para afrontar esta carrera con más motivación.
Por la tarde asistí a la rueda de prensa. Me hizo mucha ilusión compartirla con Pol Espargaró, autor de la Pole en MotoGP.
El domingo las temperaturas bajaron un poco, pero las previsiones de seco seguían siendo claras.
Hice un solido warm up. Acabe 8º y con un buen ritmo. Estábamos preparados para dar guerra en carrera.
Hice muy buena salida desde mi posición de privilegio. Conseguí mantener la primera posición en la primera curva, pero Arbolino me pasó a rebufo antes de llegar a la frenada de la curva 3. La moto de Arbolino corría muchísimo pero, a decir verdad, su ritmo en curvas también era muy bueno.
En el segundo paso por meta me marcaron que los cinco primeros habíamos conseguido abrir cierto hueco con el resto. Dada la situación, decidí no dar lucha a Arbolino y así no ralentizar nuestro ritmo.
Varias vueltas más tarde, me dieron la información de que el grupo de 5 pilotos se había convertido en uno de 12. Así que decidí entrar al ataque. Me puse primero, pero la moto de Arbolino en recta era superior y me adelantaba con facilidad. Intercambiamos posiciones pero, al llegar a nuestro grupo el resto del grupo, la batalla comenzó a ser mayor.
La estrategia era la misma que en la carrera anterior, pese a que el finde pasado no pude llevarla a cabo. Ser agresivo y mantenerme en el top3. Eso hice durante toda la carrera. Me sentía muy fuerte en frenada así que cada vez que me adelantaban yo devolvía el ataque.
Lastima que, a falta de pocas vueltas, salí demasiado rápido de la última curva y tuve que emparejarme demasiado pronto al piloto que llevaba delante. Eso hizo que me quedase sin rebufo y los pilotos que llevaba detrás me adelantaron.
Me pasaron 4 o 5 pilotos y pasé a estar en la parte trasera del grupo. Eso me complicó un poco más el trabajo. Cuando vas a rebufo de pilotos que también llevan rebufo, la ventaja es prácticamente nula, por lo que tenía que arriesgar desde más lejos en la frenada para adelantar.
Aun así, pude ir avanzando. Cuando me encontraba en plena remontada, los dos pilotos que llevaba delante se tocaron y se fueron al suelo. Eso hizo que se creara un hueco justo delante mío, a favor de los cuatro primeros.
Fui capaz de llegar a contactar con ellos y pasé a Mcphee a falta de tres vueltas. Él me devolvió el adelantamiento pero, en la penúltima vuelta, pude deshacerme tanto de él como de Ogura, y pasé a colocarme tercero.
Ogura me paso a rebufo y, por penúltima vez, crucé la línea de meta en 4ª posición.
Estábamos rodando muy rápido. De hecho, acababa de marcar mi mejor tiempo tan solo tres vueltas antes del final. Tenía claro donde quería pasar a Ogura. Pude hacerlo en la entrada de la 6, pero sabía que me volvería a pasar a rebufo en el último sector. Me quedé detrás y planeé mi adelantamiento en la frenada de la curva 9, durante toda la carrera me había sentido muy fuerte allí. Ogura hizo un tercer sector excepcional y no pude estar lo suficientemente cerca como para acercarme con el rebufo y adelantarlo en la frenada de la 9.
Así que, finalmente crucé línea de meta en 4º lugar. Una posición con sabor agridulce después de una carrera en la que he estado tan fuerte. Quizás merecíamos el podio pero, aun así, contento con el resultado después de las dos pasadas carreras tan complicadas.
Haciendo un pequeño análisis, el punto de inflexión en esta carrera, creo que fue cuando salí mal de la última curva y permití que me pasaran varios pilotos a rebufo. Al retrasarme en el grupo, se me complicó la estrategia de estar siempre en el top3, y las opciones de victoria se pusieron difíciles. Aun así, estoy contento, porque supe realzarme y luchar hasta el final. Ganar no, pero podriamos haber hecho podio. Se escapó por muy muy poco.
Este es el camino y la actitud a seguir. ¡Vamos a por las siguientes!