El primero de los tres días de test iniciaba por muy buen camino. Las buenas sensaciones con las que acabe el test privado de la semana anterior volvieron de inmediato.
Ya en la primera sesión pude marcar una vuelta por debajo del 1.46 y eso nos permitió poder empezar a trabajar inmediatamente desde una buena base.
Teníamos ciertas cosas que probar en este test. Aun con el motor 2019 pero centrados en mejorar al máximo el chasis de la moto, encontramos ciertas cosas bastante interesantes que me permitieron ganar mucha estabilidad en frenada.
Durante el segundo día de test no soplaba tanto viento. Para mi sorpresa, marque un 1.45.5 con un neumático usado delantero y uno nuevo trasero de compuesto duro.
El ritmo que pude mantener con ese neumático hasta su vida de final de carrera fue realmente bueno y pese a que en la ultima sesión del día las condiciones no eran las mejores para hacer un “time attack”, decidí montar el neumático blando y pude rodar en 1.45.1 sin la ayuda de ningún rebufo.
Ese tiempo me dejaba como el más rápido de la combinada provisional de los dos días de test.
El plan de trabajo de suspensiones y de freno motor que queríamos llevar a cabo lo dimos por finalizado. Y después de dos test y un máximo de 5 días rodando en el mismo circuito, decidimos que el tercer y último día de test no sería muy largo.
Simplemente queríamos reconfirmar ciertas cosas con mejores condiciones de pista y el resultado fue extraordinario. Pude mantener un ritmo constante siempre en 1.45 con neumáticos usados y el compuesto más duro de carrera. Al final de la sesión puse el último juego de neumático blando que nos quedaba y pese a cometer un error bastante grande en la última curva que me hizo perder bastante tiempo, pude ser el primer piloto en la historia en bajar al 1.44 en jerez con un tiempo de 1.44.9 y dos vueltas sucesivas rodando en solitario en 1.45.0.
Pese a que más tarde Ogura y Mcphee también pudieron pasar la barrera del 1.44, finalizamos el primer test oficial en una más que gratificante 3ª posición.
Este inicio de pretemporada me deja un sabor de boca muy muy bueno. El ambiente en el equipo es increíble y mi relación con Jeremy Alcoba es muy buena. Estoy muy feliz de tenerlo como compañero de equipo y de poder ayudarnos mutuamente a conseguir nuestros objetivos.
Después de estos tres últimos test sin cometer errores y siempre “in crescendo”, podemos decir que ponemos rumbo a Qatar con los deberes bien hechos.
¡Nos vemos en Doha!