Después de mostrar un alto nivel de competividad durante todos los Grandes Premios del año, estaba pagando caro el error en Australia ya que me hacía acumular dos ceros consecutivos.
Mis opciones en la lucha por el Top-5 del campeonato se esfumaron con la lesión, pero llegaba a la última carrera aun con posibilidades de defender mi 7º puesto.
Desde el inicio, la lluvia fue la gran protagonista de todo el fin de semana. No pude sentirme bien en ningún entrenamiento, y ninguno de los cambios que realizábamos me ayudaba a recobrar la confianza.
Hasta 3 caídas entre los tres primeros entrenos libres y el cronometrado, y lo peor de todo es que no lograba sentirme competitivo.
Después de la caída del cronometrado, solo podía dar una vuelta al final del entrenamiento. Eso me dejaba sin duda con la peor clasificación del año. 23ª posición, a la que había que añadir los 6 puestos de penalización por el incidente de Australia...
Todo apuntaba a que sería una carrera muy dura, pero en el warm-up parecía que encontrábamos el camino. Pude terminar dentro del top-10 y por primera vez en todo el GP, me sentía relativamente bien sobre las condiciones de mojado.
Esperaba poder hacer una bonita remontada, y durante la primera mitad de la carrera llegué fácilmente a las posiciones de puntos. Durante la segunda mitad se puso a llover más fuerte, y todo mi "feeling" desapareció al tener varios sustos seguidos en los que casi me voy al suelo.
Estaba justo a las puertas de los puntos, pero no quería arriesgar a caerme. Tenía justo delante a uno de los rivales que podía quitarme la séptima posición en la general, y yo sabía que, si lograba acabar justo detrás de el, la pequeña diferencia de puntos en posiciones tan retrasadas, me daba a mi el 7º puesto.
Así que me conformé con seguirlo para minimizar los daños, y aunque finalmente no había conseguido ningún punto, había logrado mi objetivo principal que era la posición final en la general.
Con 116 puntos acumulados a lo largo del año, ya puedo decir que:
¡SOY EL 7º PILOTO DE MOTO3 MÁS RÁPIDO EN EL MUNDO!
Ha sido un año lleno de emociones. He logrado mi primer podio mundialista, y lo más importante, he ganado muchísima experiencia valiosísima para el fututo.
Quiero agradecer de corazón a la familia RBA Boe Skull Rider estos últimos años y, especialmente este último, porque me han hecho crecer muchísimo y les debo todo.
Cerramos una bonita etapa, pero abrimos otra emocionante.
A partir del martes 20 de febrero me uniré al Gresini Racing para defender los colores del equipo Campeón del Mundo.