Dejando a un lado lo emocional, el fin de semana empezaba bien para mi. Ya en el FP1 mostré una gran velocidad e incluso sin poner neumáticos nuevos pude colocarme 10º.
Por la tarde me centré en trabajar solo, para mejorar mi ritmo y la puesta a punto de la moto.
Ya que por la mañana no había puesto neumáticos nuevos, pude probar ambos compuestos, y eso nos dio buena información de cara a la carrera.
Pese a la importancia del rebufo en Mugello, hice mi vuelta rápida en solitario, y pude acabar con el 5º mejor tiempo del día.
En el ultimo libre del sábado por la mañana hice una tanda larga con el compuesto más blando, y ahí pudimos ver que el desgaste no era malo.
Cuando monté el juego de neumáticos nuevos, la mejora fue muy grande. Junto a otros dos pilotos pude rebajar el record de la pista y terminé los libres como el 3º más rápido.
Las cosas últimamente me están saliendo cómodamente, y eso es señal de que hemos encontrado una muy buena base con la que me siento muy rápido. Eso me daba confianza para el entreno cronometrado.
Para el quali, todo el mundo esperaba para salir y pode hacer una vuelta con rebufo. Yo tenía la tranquilidad de saber que, si no podía hacer una vuelta con referencia, solo era capaz de rodar rápido igualmente.
Salí un poco más tarde que todo el grupo con la intención de cogerles la referencia y que nadie pudiese cogérmela a mi, pero me retrasé un poco y me quedé en solitario.
No dude en apretar al máximo y pude marcar una muy buena vuelta. Pese a perder tiempo en el último sector debido al rebufo, me quede a solo 2 decimas del tiempo de la mañana. Ese tiempo me colocaba en pole provisional.
Paré para montar el otro juego de neumáticos, pero mi segundo intento fue abortado por la bandera roja de Dupasquier...
Al final logré una tercera posición en parrilla, que, para seros sinceros, era lo que menos me importaba en esos momentos.
Ver a Dupaquier tendido en el suelo me dejó con muy mal cuerpo durante toda la tarde y solo podía hacer que pensar en que se recuperase. Sinceramente, tenía muy pocas ganas de correr al día siguiente.
AL despertar el domingo, nos dieron la noticia de que finalmente habían podido operar a Jason, y aunque su estado era muy critico, eso me dio algo de animo y esperanza.
Hice un muy buen warm-up. Quisimos probar un pequeñísimo ajuste para ver si pulíamos aun más el feeling con la moto, y desde el inicio me sentí muy cómodo.
Pude marcar vueltas rápidas, y cuando me vi en trafico también pude ser fuerte adelantando en las frenadas. Había conseguido el mejor tiempo de la mañana y todo parecía estar listo para correr.
Una vez se apagó el semáforo, tenía mi estrategia muy clara. Estar siempre entre los cuatro o cinco primeros sin desgastarme liderando, ya que con la recta tan larga es muy difícil marcar diferencias y te ves adelantado por demasiados pilotos antes de llegar a la curva 1.
Hice una gran salida, y pese a poder colocarme primero, cedí la posición a Acosta. Hice toda la vuelta detrás suya, hasta llegar a la recta y empezar el juego de los rebufos.
Estuve muy tranquilo toda la carrera. Fui estudiando cual era la mejor posición para salir al inicio de la última vuelta y seguí con la mentalidad de mantenerme en el top-5.
Hubo un instante en el que me vi adelantado por demasiados pilotos a final de recta, pero rápidamente pude volver a las posiciones delanteras con facilidad. Eso me dio mucha tranquilidad, porque sabía que si en algún momento me retrasaba en el grupo, era lo suficiente fuerte para volver adelante.
Pude gestionar muy bien mi carrera, y tenía claro que quería salir tercero o cuarto al inicio de la última vuelta, porque eso me haría llegar muy probablemente primero o segundo a la curva 1.
Finalmente, conseguí entrar a la última vuelta en 4ª posición y todo parecía estar saliendo redondo. Llegué a la primera curva emparejado con Fenati en segunda posición, pero el logro ganármela por el exterior.
Sabía que, si quería ganar, tenía que salir a meta segundo. La moto de Foggia que en ese momento era primero corría demasiado y si yo salía primero, el me adelantaría con facilidad antes de la bandera de cuadros. Si yo salía segundo me sería complicado adelantarle a tiempo pero, si salía bien pegado, tenía opciones. Quien sale tercero siempre queda tercero.
Así que me dispuse a adelantar a Fenati. Decidí ir a por ello en el cambio de dirección de la chicane en bajada antes de las arrabiatas. Fue una maniobra arriesgada, pero me salió a la perfección.
Ese adelantamiento había hecho ganar algunos metros a Foggia, así que hice las arrabiatas lo más rápido que pude para acercarme a él.
Masia hizo muy bien la segunda arrabiata y en la salida se emparejó a mi, lo que le permitió adelantarme con facilidad.
Mis opciones de victoria se veían comprometidas si no podía pasar a Masia antes de tiempo, pero aun estaba en buena posición.
El adelantamiento de Masia me hizo salir lento de la curva y Sasaki me cogió el interior antes de la siguiente frenada. No estaba dispuesto a cederle la posición, así que frené lo más tarde que pude y le aguanté por el exterior hasta que finalmente pude mantener la tercera posición.
Quedaban muy pocos metros y tan solo un punto de adelantamiento, la última curva. Hice la chicane previa a ella lo mejor que pude, y eso me permitió acercarme bastante a Masia. Intenté emparejarme, pero el cerró muy bien el hueco. Aun así, logre entrar tercero a la última curva, y si hacia una buena salida, el podio sería mío.
La salida fue buena y fui empalmando marchas lo más acoplado que pude. No pude ganar ninguna posición con el rebufo, pero finalmente logré ese podio tan esperado y ansiado.
Se que para muchos solo será un podio, pero para mi significa mucho más. Significa que nunca me rindo, pese a los malos momentos que he pasado. Este podio nos da la confianza que necesitaba tanto mi equipo como yo. Llevamos todo el año muy fuertes y merecíamos empezar a recoger los frutos al buen trabajo que estamos haciendo.
Un podio muy esperado sin duda en todos los sentidos. Desde la muerte de mi hermano en 2019, que quiero dedicarle un podio, porque se que el estaría muy orgulloso de mi y quiero que sepa que mi familia y yo lo echamos muchísimo de menos.
Además, la muerte de Fausto Gresini este invierno por culpa del covid, nos ha afectado mucho a todo el equipo, y conseguir ese podio en su Gran Premio de casa y con toda su familia en el circuito fue muy especial. Este podio también es para él, por confiar siempre en mi y nunca dejar de creer. El me ha dado muchas segundas oportunidades y se lo tendré siempre agradecido en el corazón. Se que estaría muy feliz y todos lo echamos mucho de menos en las carreras.
Las emociones estaban a flor de piel. Después del podio nos dirigíamos a la rueda de prensa, cuando le pregunté a una persona de Dorna si sabían noticias de Jason Dupasquier. Hubo un momento de silencio, y después nos dijo que había fallecido.
La noticia me conmocionó muchísimo, y no pude evitar llorar. Cada vez que pienso en él y su familia se me ponen los pelos de punta y se me hace un nudo en la garganta.
No lo conocía personalmente, pero es algo que no debería suceder nunca y menos a un chico tan joven. Nos recuerda el riesgo que cogemos cada día al subirnos a nuestra moto, y aunque es lo que más amamos, este deporte también puede ser muy cruel. Por eso, este podio es también especialmente para él.