El viernes fue un muy buen día. La primera sesión la hice de menos a más para acabar marcando el segundo mejor tiempo y con un ritmo prometedor ya de inicio.
En el segundo entrenamiento libre seguía con las buenas sensaciones, y pese a haberse levantado viento, no me impidió acabar el día como el más rápido y con más de dos decimas de ventaja.
Todo estaba yendo muy bien, y el tiempo que marqué me daría muy probablemente el pase directo a la Q2, así que la mañana del sábado la dedicamos a mejorar el ritmo y la moto con neumáticos muy viejos.
Pese a todo, termine el entreno en 9ª posición y 4º de la combinada.
Para el entrenamiento cronometrado se había vuelto a levantar viento, incluso más fuerte que en la tarde del viernes.
Mi primera salida no fue mala, pero mis sensaciones no fueron buenas. Tuve muchos problemas de rebotes en la entrada de las curvas y me perdía la línea idónea antes de empezar a hacer girar la moto. Aún así, pare en boxes en 6ª posición provisional.
Me quedaba otro juego de neumáticos y decidí salir solo sin ningún rebufo a hacer mi último “time-attack”.
Venia bastante rápido en los primeros tres sectores. Los rebotes habían desaparecido solo con el cambio de gomas y eso me estaba haciendo mejorar fácilmente.
Al llegar al último sector, perdí algo de tiempo en las dos últimas rápidas del circuito debido al fuerte viento. Cuando vas detrás de alguien apenas se siente el viento y la moto gira mucho más. En mi caso, al ir solo, el viento me empujó hacia a fuera y por no arriesgar a irme al verde perdí las dos decimas que me separaron de la pole.
Acabé muy contento del rendimiento del fin de semana en general y de mi 4ª posición en parrilla para la carrera del día siguiente.
En el warm-up marqué un buen ritmo durante todo el entreno. Salí para probar con el neumático más duro, y aunque las temperaturas eran mucho más bajas y ya sabemos que con más calor el duro pierde algo de propiedades, acabe con buenas sensaciones.
Estábamos algo indecisos. De hecho, decidimos el neumático a usar en la misma parrilla de salida. Al final nos decantamos por el más duro. Sabíamos que la diferencia no iba a ser mucha a final de carrera ya que ambos neumáticos se rompían bastante. Pero si iba a ser una carrera de grupo como de habitual, queríamos asegurarnos de llegar lo mejor posible para luchar en las últimas vueltas.
Se dio la salida y ya en la primera curva pude ganar una posición. Iba tercero justo detrás de Migno, y mi intención era ponerme delante para marcar un buen ritmo e intentar hacer del típico grupo numeroso un poco más de selección.
Adelanté a Migno en la curva 6 y a Suzuki en la curva 1 de la segunda vuelta. Estaba liderando la carrera y no dude en apretar, pero Suzuki empezó a intentar adelantarme en todos los puntos de frenada, yéndose largo y haciéndome perder tiempo. No parecía entender que mi intención era reducir la cantidad de pilotos en el grupo para hacer una carrera más cómoda.
Le hice un gesto con la mano para indicarle que me siguiera y que me dejase de molestar haciendo adelantamientos innecesarios, y pareció entenderlo.
Al pasar por línea de meta, mi equipo me indicó que apretase al máximo. Los pilotos encima de la moto tenemos mucha menos información que los equipos desde el box, por eso es tan importante la comunicación con la pizarra. Al ver que me decían que apretase, entendí que mis tiempos eran suficientemente bueno como para hacer el grupo más pequeño o incluso como para la posibilidad remota de escapar, así que me puse a tirar cada vuelta como si fuese una vuelta de quali.
Mis tiempos eran buenos, y el grupo se iba estirando. Los Díez primeros ya nos habíamos separado del resto e incluso a veces conseguía abrir algo de distancia frente a mis perseguidores. No lo suficiente para romper el rebufo y me volvían a alcanzar, pero yo lo seguía probando.
Lideré las siguientes cuatro vueltas sin problemas, hasta que en la siguiente vuelta llegué a la curva 7. Nosotros en Moto3 hacemos esta curva en 5ª marcha y prácticamente a fondo.
Tracé como siempre y me tiré a la curva a la misma velocidad de siempre. Sentí como el tren delantero se me cerraba un poco. Llevaba con ese problema en esa curva y en la 4 durante todo el fin de semana. Siempre parecía que el tren delantero se fuese a cerrar, pero simplemente era un ligero movimiento que podía corregir fácilmente con mis brazos y no quedaba más que en eso. Pero esta vez el tren delantero se me cerró algo más, y aunque pude salvarla, ese algo más fue lo suficiente para que la moto se me inclinase unos grados más de los habituales y el tren trasero empezó a patinar... poco pude hacer antes de verme volando por los aires.
Todo el trabajo del fin de semana y el gran inicio de carrera se fue al traste por un error minúsculo. Cuando vas al máximo y intentas darlo todo porque te sientes fuerte para escapar o hacer del grupo numeroso habitual uno más reducido, son cosas que pueden pasar.
Estoy triste por no obtener un gran resultado, porque sinceramente, es lo que me esperaba de este fin de semana en Jerez después de todos los entrenamientos. Pero no estoy decepcionado por mi error, he cometido este error dando el máximo de mí y tratando de imponer mi ritmo y marcar una diferencia. Es un aprendizaje que me llevo para el resto de carreras.
Más tarde, analizando los datos con mi equipo, vimos que realmente no cometí ningún error escandaloso de pilotaje. Pasé a la misma velocidad que el resto de vueltas y tuve el mismo pequeño movimiento que tuve siempre en esa curva, se repitió esa vez, pero las condiciones de grip trasero esta vez no aguantaron. Tendría que haber medido algo mejor ese filo entre ir al límite y sobrepasarlo, sobretodo en esas dos curvas en las que no acabé de sentirme bien en todo el fin de semana, pero el hecho de haber tenido ese problema de movimientos siempre y que nunca me provocase más que el hecho de quitarme algo de confianza, hizo que pensase que no pasaría nada.
Para mi, el error más grande que cometí, más que el de la caída, fue la estrategia que lleve a cabo con el neumático que había decidido montar.
El neumático duro que puse para la carrera, era con la mentalidad de esperar en el grupo y tener más neumático para luchar al final, pero si hubiese salido con la idea de apretar y escapar como intenté en carrera, tendría que haber montado el blando. Me habría dado ese extra de grip y de decimas de segundo que me habrían dejado más margen de seguridad y seguramente habría hecho ir al resto aún más al límite sin la necesidad de yo arriesgar tanto. Pero sinceramente, no confiaba en sentirme tan fuerte y por eso decidid montar el duro.
Es muy fácil hablar y decir lo que tendría que haber hecho después de que todo haya pasado. Por eso solo me centro en analizarlo para ser consciente de donde cometí errores y donde hice cosas bien, para así pulirme de cara al futuro.
Estoy en un muy buen momento con mi equipo y mi moto. Estamos disfrutando de estas primeras carreras del año y estamos muy motivados y ya con ganas de la próxima carrera en Le Mans.
¡A seguir trabajando duro y luchando por nuestros objetivos!