La primera de las tres carreras de la gira se celebra en Japón; específicamente en el circuito de Motegi.
Las previsiones meteorológicas se cumplieron y desde la noche del jueves la lluvia dio comienzo.
Los primeros entrenamientos libres que tenían lugar el viernes fueron en condiciones de mojado, pero desde el inicio tuve muchas dificultades para sentirme cómodo y no podía ser suficientemente rápido.
Las sesiones del sábado siguieron siendo sobre agua, pero los cambios que hicimos en la moto me ayudaron a sentirme muchísimo más cómodo desde el inicio; pese a terminar 18º en la combinada, la distancia con los primeros se había reducido muchísimo.
En el entrenamiento cronometrado la cantidad de agua había disminuido bastante, pero seguían siendo condiciones de mojado.
Hicimos otro cambio en la misma dirección al realizado anteriormente y la mejora volvió a ser significativa.
Conseguí terminar en 8ª posición, resultado que nos dejaba muy buen sabor de boca después del inicio complicado que habíamos tenido en estas condiciones.
El warm-up se retrasó debido a la perdida de aceite de una moto y el retraso provocado en el horario hizo que la carrera se redujese de 20 a 13 vueltas.
La lluvia empezó a caer cada vez con más fuerza y para el momento de la carrera, había más agua en pista que en cualquier entrenamiento de los que hicimos.
Mi salida fue buena y pude mantenerme en el segundo grupo, dentro del Top-10.
Durante las primeras vueltas no me sentía del todo cómodo con tanta agua, porque no sabía la cantidad de agarre que habría en pista, pero poco a poco mi confianza fue aumentando y me encontraba en un grupo que luchaba por el 6º puesto.
A falta de pocas vueltas para el final la lluvia empezó a caer con aun más fuerza, hasta el punto que apenas había visibilidad y que por un momento pensé que cancelarían la carrera.
Pese a todo seguía rodando rápido en mi grupo, pero a falta de tres vueltas para el final, cometí un pequeño “error” al abrir el gas saliendo de la curva 11 y todo el trabajo del fin de semana se redujo a una caída.
Estoy muy decepcionado con el final del fin de semana; realmente en estas condiciones tan difíciles el mínimo cambio en cualquier acción puede suponer un error que acaba en caída, y pese a todo, hemos aprendido una nueva lección y este fin de semana he vuelto a recuperar la confianza bajo el agua desde mi segunda lesión de clavícula y he podido volver a ser rápido.
Nos quedamos con lo positivo y ya con la mente en Australia, probablemente el circuito más rápido y espectacular de todo el calendario!