Junto a mi equipo, nos centramos desde el primer libre en prepararnos al máximo para la carrera y pese a que la lluvia no nos dejó rodar en condiciones de seco, en el segundo libre pudimos llevar a cabo nuestro plan.
Hice una tanda larga en solitario para simular al máximo la carrera y trabajar mi propio ritmo y acabamos muy contentos con el rendimiento.
Logramos el objetivo que nos habíamos planteado y al poner neumáticos nuevos hice un muy buen tiempo que me hizo terminar el día en 4ª posición.
El sábado, en el último libre volvimos a centrarnos en el ritmo de carrera y en el entrenamiento cronometrado salí al ataque desde el inicio.
Nada más salir a pista marqué un muy buen tiempo.
Me encontraba en la primera fila provisional y sabía que me aseguraría un buen puesto de cara a la carrera, pero sentía que tenía margen de mejora y quería ir a por más.
En la segunda salida, sin ningún rebufo me acerqué mucho a mi mejor tiempo y sabía que para la última salida, solo tenía que cuadrar en una vuelta cuatro sectores limpios y con la ayuda de algún rebufo podría hacer un gran tiempo.
Mi mejor tiempo estaba a 0.2s del record del circuito, hecho en 2015, y cuando la bandera a cuadros ya estaba siendo ondeada, yo me encontraba en mi última vuelta lanzada y estaba bajando más de 0.4s mi tiempo!!
Venía para volver a conseguir la pole position, hice un error en la penúltima curva y quise recuperar el tiempo perdido en la entrada a meta, pero esta vez la “avaricia rompió el saco” y terminé por los suelos a pocos metros de la línea de meta.
Seguramente si me hubiese conformado con hacer un último sector sin tomar riesgos innecesarios habría conseguido la primera línea y quizás incluso la pole, pero no me arrepiento de haberlo intentado y aun así terminé en una 6ª posición que me aseguraba la segunda fila de parrilla.
La lluvia que cayó desde la mañana del domingo hizo que cambiaran las cosas.
Salí al warm up con una pista muy deslizante y pese a intentar ir poco a poco, tuve una caída en la curva 1.
Para la carrera no había dejado de llover y después de todas las caídas que hubo en los warm up de las tres categorías, sabía que sería una carrera de supervivencia.
Salí bastante bien, pero me tomé con la calma las primeras curvas, perdí alguna plaza, pero estaba tranquilo y empecé a encontrar mi propio ritmo.
Las condiciones eran muy complicadas, y pese a que los primeros habían abierto algo de hueco, me encontraba dentro del top-8, pero en la última curva antes de empezar el tercer giro, se me fue la rueda trasera sin previo aviso…
Fue una carrera muy complicada, terminaron solo 15 pilotos de los cuales varios se habían caído y se habían vuelto a levantar. Durante el domingo de carreras hubieron mas de 80 caídas contando las tres categorias, lo que significaba que era el record de caidas en un solo día.
Asi que no puedo hacer más que tomarmelo como otra experiencia, y olvidando el final, ha sido un fin de semana muy positivo, donde he vuelto a demostrar que en condiciones normales tengo el potencial para ser de los más rápidos y estoy muy contento porque cada salida a pista me siento más cómodo con mi moto y me veo más consistente en las posiciones delanteras.
Ahora tenemos un día de test privado en Valencia para así llegar más preparados al GP de Aragón, donde nos sentimos como en casa!