El primero de los dos Grandes Premios tenía lugar en el circuito alemán de Sachsenring. Un circuito muy peculiar debido a sus grandes cambios de rasante, dando lugar a numerosas curvas ciegas.
Nunca ha sido uno de mis circuitos favoritos, pero tenía muchas ganas de que llegase este fin de semana.
El primer libre fue genial. Ya de inicio pude marcar un muy buen ritmo y esto nos dio una muy buena base de la cual partir.
Terminé el FP1 en 3ª posición, y durante el FP2 siguieron las buenas sensaciones para cerrar el entreno en 2º lugar.
Hicimos unos cambios algo más drásticos de lo habitual para probarlos en el tercer y último libre. Todo parecía ir normal cuando, tan solo en mi segunda vuelta, cometí un error en la curva 3 al coger una línea mas cerrada de lo habitual. Pasé por un bache que desconocía y la moto me escupió por arriba.
No pude dar ninguna vuelta más durante el entreno y aunque estaba 4º en la combinada en ese momento, las buenas condiciones de la pista en el FP3 hicieron que casi todo el mundo mejorase sus tiempos y me quedé, por primera vez en el año, fuera de la Q2.
Tenía los dos tobillos bastante hinchados y doloridos, pero por suerte pude salir al crono.
Salí con el primer juego de neumáticos y mis sensaciones fueron realmente malas. Tenia muchísimo deslizamiento de la parte trasera de la moto, y aunque las temperaturas eran muy altas, el día anterior también lo habían sido y no había tenido esos problemas.
Estaba 3º provisionalmente y por lo tanto tenia el pase a la Q2 asegurado, pero aun le quedaba un segundo intento a todo el mundo.
Salí con el segundo set de neumáticos. Mis sensaciones seguían siendo las mismas, pero no quedaba otra que apretar. Venía mejorando los dos primeros sectores del primer clasificado, cuando en el tercer parcial cometí un error yéndome al verde en la salida de la curva 9. Tuve que abortar mi vuelta y no tuve tiempo para dar ninguna más. Dos pilotos consiguieron mejorar mi tiempo y por lo tanto me quedé fuera de la Q2.
No era el fin del mundo, pero partir la carrera desde la 19ª posición no iba a ponernos las cosas fáciles. Más aun teniendo en cuenta que es uno de los circuitos en los que corremos con menos puntos de adelantamiento.
Las pocas vueltas que habíamos hecho con los nuevos reglajes en el FP3 nos jugaron una mala pasada ya que, revisando los datos por la tarde, nos dimos cuenta de que la falta de grip era causada por los nuevos ajustes que no habíamos tenido tiempo de probar.
Para el wurm-up volvimos a los reglajes del viernes e inmediatamente volví a tener buenas sensaciones. Marqué un gran ritmo durante todo el entreno y eso me dio motivación extra para afrontar la carrera.
Todos sabemos que la carrera de Sachsenring es de las más largas y duras del campeonato. Las casi 30 vueltas girando prácticamente todo el rato a la izquierda, hacían que fuese una carrera en la que el desgaste del neumático era decisivo.
Opté por el neumático más duro pese a que las altas temperaturas de la pista no suelen ser las mejores condiciones para este tipo de neumático.
Pese a que la mejor parte para este tipo de neumático es el final de carrera, me sentía extremadamente bien durante las primeras vueltas.
Pese a una mala salida debido a que otro piloto me sacó fuera en la curva 1 y me quedé casi último, pude empezar a recuperar posiciones con rapidez.
Poco a poco fui avanzando y en menos de diez vueltas ya estaba en el top6.
Decidí que era momento de guardar gomas y esperar al final. Ya estaba en las posiciones de cabeza, así que solo tocaba esperar para atacar al final.
Fue eso lo que más me cabreó de todo. No estaba tomando ningún riesgo. Seguía la línea de Sergio García cuando en la entrada a la curva 5 mi rueda se bloqueó y acabé por los suelos.
Nunca me había pasado. Nunca había hecho un highside sin gas. Estaba ya dentro de la curva cuando corte gas y de repente estaba por los aires.
Seguramente el neumático duro y las altas temperaturas no ayudaron, pero aun así ha sido una caída muy frustrante para mi.
Sigo sin entender muy bien que pasó y esto me hace tener aun algo de rabia en mi interior. Pero no hay mejor manera de sacarme la espinita que con poder volver a subirme a la moto este mismo viernes en Holanda.
Dejamos atrás todo lo que ha pasado este fin de semana, para afrontar el Gran Premio de Assen como llevábamos haciéndolo hasta ahora. Motivación a tope y a seguir con las buenas sensaciones encima de la moto.