El GP de Jerez nunca es fácil. Casi todos los años, los test de pretemporada son en el trazado andaluz. Además, tanto el CEV como la RedBull Rookies Cup también disputan carreras en este circuito. En resumen: todo el mundo se conoce tan bien la pista que las diferencias son minúsculas y un pequeño error o despiste te puede costar muchas más posiciones de lo normal.
Iniciábamos el Gran Premio con ganas después de las últimas dos carreras con resultados positivos. Siempre entre los 5 primeros, aunque por la tarde algo más de complicaciones por el calor, pero todo el mundo sufría de lo mismo.
El último libre antes del cronometrado era muy importante, ya que además de tener que clasificarnos para la Q2, iba a ser nuestra última oportunidad de probar reglajes de cara a la carrera.
Mi primera salida con neumáticos usados fue mucho mejor que la del día anterior. Los ajustes me ayudaban a exprimir mejor la moto.
Montamos un juego de neumáticos nuevos a mitad de entreno para intentar hacer un buen tiempo, pero a la vez hacer un pequeño “long run” para simular la primera mitad de carrera y ver el ritmo que podía alcanzar.
Sabia que estaba siendo rápido, pero no me esperaba serlo tanto. En la primera vuelta logré bajar la barrera del 46 por primera vez desde que se corre el GP de Jerez con una Moto3.
Marqué un 1.45.7 que me daba el récord absoluto del circuito y seguí rodando en tiempos muy buenos durante casi diez vueltas.
Obviamente me había clasificado directamente a la Q2, ya que nadie pudo superar mi mejor registro, pero no solo eso, sino que el gran ritmo que había marcado en solitario me daba buenas esperanzas de cara al quali.
Las temperaturas y el viento incrementaron. Solo teníamos 15’ de entreno, pero nuestra estrategia era igualmente hacer dos salidas.
La primera salida fue con el compuesto de neumático más duro. Pude marcar rápidamente un 1.46 bajo que sabía que me aseguraría una posición aceptable en parrilla si sucedía cualquier imprevisto en la segunda salida.
Monte el otro juego de neumáticos nuevos más blandos y salí a pista algo más tarde de lo que habíamos planeado. En vez de las dos vueltas que pensábamos que podría hacer, solo tenía tiempo para dar una.
Me concentré mucho y pude registrar un muy buen primer y segundo sector. Venía tan solo 0.1 segundos más lentos que mi tiempo en 1.45 de la mañana. Sabía que si cuadraba una buena vuelta hasta el final podía lograr la pole, pero la extra ambición que le puse me jugó una mala pasada.
Intenté abrir gas muy pronto para salir rápido de la curva 7, pero se me cerró la dirección delantera y aunque salvé la caída, perdí demasiado tiempo y no pude mejorar mi registro.
Pese a tener que conformarme con el crono marcado con la goma dura, ese tiempo mí sirvió para asegurarme la 6ª plaza en la parrilla de domingo.
Por cuarta vez esta temporada, se encienden las luces del semáforo. Al apagarse, llega el momento de rematar el trabajo de todo el fin de semana.
No conseguí hacer buena salida y casi la fila trasera al completo me paso antes de la primera curva. Además, un toque en la salida de la curva 2 hizo que no pudiese preparar bien la salida y de esta forma me quedé sin posibilidades de remontar posiciones en la siguiente frenada.
Demostré tener buen ritmo durante todo el fin de semana como para poder liderar el grupo de cabeza. Debía mantener la tranquilidad porque pese a perder posiciones, mi ritmo me iba a dejar llegar al frente de nuevo.
Pero caí en la trampa, y los problemas que tuve en la salida y en parte de la primera vuelta, junto a las ganas que tenia de hacerlo bien, hicieron que me precipitase.
Al llegar a la última frenada de la primera vuelta, intente adelantar a Arenas. No estaba siendo un adelantamiento descabellado, pero es cierto que el hueco era pequeño y siendo la primera vuelta no tenía sentido tomar tantos riesgos.
Aún así, metí la moto en el hueco. Tenía la posición ganada, y esperaba que Arenas levantase la moto al verme entrar, pero tuve la mala suerte de que Fenati estaba en su exterior, por lo que no pudo abrirse y nos tocamos.
Al estar yo en el interior con más inclinación, el toque hizo que perdiese agarre en mi rueda delantera y aunque estuve a punto, no pude salvar la caída.
Estoy muy decepcionado de que termine así un fin de semana en el que estaba demostrando ser muy fuerte. He cometido un error al tomar tantos riesgos sin sentido en la primera vuelta, pero lo importante es que tenemos un gran potencial y que he aprendido de mi error.
Ahora tocan dos días de test en Aragón para intentar seguir mejorando la moto y mi pilotaje, y ya con la mente puesta en el siguiente Gran Premio de Francia!