El mítico circuito de LeMans me gusta mucho y siempre se me ha dado bastante bien. Pese a eso, desde que estoy en el mundial, siempre me he ido de vuelta a casa sin puntos.
Empezaba el GP muy fuerte. Tiempos constantes y logré mejor registro en la primera sesión.
Por la tarde la temperatura subió mucho y habían muchas caídas. Tuve varios sustos rodando con los neumáticos usados.
Perdí algo de confianza, pero aun así pude terminar la sesión en 8ª posición.
Trabajamos toda la tarde del viernes buscando alguna solución que me diese más confianza en la salida de las curvas, pero la lluvia con la que amanecimos el sábado no nos dejó probar nada.
El ultimo entrenamiento libre era en mojado, así que los tiempos del viernes ya me aseguraban el paso directo a la Q2.
Pese a eso, ya que parecía que el cronometrado y la carrera también iban a ser en mojado, era importante sacar buenas conclusiones del entreno.
La primera y última vez que había probado la Honda en agua fue en Austin, un circuito muy distinto al trazado de LeMans. Pero, aun así, rapidamente mis sensaciones fueron buenas.
Pude rodar en tiempos muy buenos y, sin tomar riesgos, acabé en 4ª posición.
Dejó de llover y la pista secó mucho más rápido de lo que imaginábamos. Para el “quali” la pista ya estaba completamente seca, así que montamos “slicks” usados para ver como eran las condiciones antes de montar el set de gomas nuevas.
La pista patinaba un poco en algunos puntos, pero los tiempos que se estaban haciendo eran bastante rápidos.
Paré en boxes para el cambio de neumáticos y, debido al nuevo formato de cronometrados en los que solo tenemos 15 minutos de entreno, solo tenía tiempo para dar dos vueltas.
Hice una primera vuelta aceptable, pero sabía que tenia bastante margen de mejora.
Venia en una vuelta bastante rápida que me permitiría colocarme dentro de la primera fila. Por desgracia un piloto me ralentizó en el último sector, pero aun así logré el 5º mejor tiempo. Una buena posición de partida para la carrera de domingo.
Las previsiones seguían dejándonos en interrogante las condiciones en las que disputaríamos las 22 vueltas de carrera. Lo más positivo de todo era que había sido competitivo tanto en seco como en mojado, así que podíamos dormir tranquilos.
El domingo amaneció nublado, pero con el asfalto seco. Caían algunas gotas muy finas, pero no llegaban ni a humedecer el asfalto.
El warm-up transcurrió con normalidad. Nos decantamos por el neumático trasero más duro, así que solo faltaba ponerse en modo carrera y esperar a que se apagase el semáforo.
Por primera vez este año, logré hacer una buena salida y gané una posición antes de pasar la línea meta por primera vez.
Los tiempos por vuelta eran muy rápidos, lo que nos permitió abrir distancia con el grupo perseguidor.
Desde la pizarra me marcaban que éramos un grupo “pequeño” de siete pilotos, así que, tal cual habíamos planeado, intentaba mantenerme siempre entre los tres o cuatro primeros.
Estuve muy concentrado toda la carrera para mantener esa posición y así evitar meterme en líos, o evitar que el grupo se cortase por algún incidente y yo quedase relegado.
Pasaron los dos primeros tercios de la carrera y empezó a lloviznar algo más.
Una vez pasada la primera mitad de carrera empecé a sufrir con el agarre delantero si entraba a las curvas frenando fuerte, lo que me dificultaba adelantar con confianza.
Pese a todo, cuando desde el muro me dijeron que era el momento de apretar, no dudé en hacerlo. Me encontraba en 4ª posición y tenía claros los puntos en los que me sentía fuerte.
Primero adelanté a Suzuki, para después hacer lo mismo con Migno. Quería colocarme primero o segundo para afrontar las últimas vueltas desde esa posición, pero Migno me adelantó de forma muy agresiva en un cambio de dirección.
Casi nos vamos al suelo. Pude salvar la caída, pero perdí mucha velocidad y me pasaron todos los pilotos del grupo.
Todo el esfuerzo que había hecho para mantenerme delante se fue al “traste”, pero aun seguía teniendo opciones a la victoria y no era momento de rendirse.
Empecé a remontar adelantando a Canet, pero tan solo dos curvas más tarde me encontré con la caída de Suzuki justo delante mío. Pude esquivar la moto, pero me salí de pista y perdí mucho tiempo.
Además de que los tres primeros habían abierto algo de distancia con el incidente, el grupo trasero del que llevábamos distanciados toda la carrera nos alcanzó.
Empecé a tirar fuerte del grupo para recupera el tiempo perdido, pero cuando logré alcanzar las posiciones de podio, los pilotos que habían llegado a última hora, vieron su oportunidad de hacer un buen resultado y empezaron a intentar adelantar donde podían.
La situación se me había complicado y perdí algunas posiciones. Quedaban solo dos vueltas y había pasado a la 7ª posición. No quería tirar por la borda todo el esfuerzo del inicio de carrera, y pese a no sentirme cómodo en las frenadas, tomé más riesgos de los habituales para recuperar posiciones.
Logré llegar al último sector de la última vuelta en 4ª posición. Canet hizo un error en la “chicane” antes de la última frenada y pude pegarme lo suficiente a su rueda para poder probar el adelantamiento.
Pese a estar tan cerca, Canet cerró muy bien la puerta y para entrar por ese hueco teníamos muchos números de irnos al suelo, así que tuve que conformarme con pasar la línea de meta en 4ª posición.
Una vez más, vuelvo a terminar un fin de semana positivo a las puertas del podio. Es una lastima que siempre se nos escapen los tres primeros cajones por algún motivo, pero hemos demostrado de nuevo el gran nivel que tenemos y que sea el circuito que sea estamos siempre entre los más rápidos. Solo es cuestión de tiempo que pasemos de rozar el podio a estar sobre él.
Nos vamos a casa con puntos importantes y sobretodo satisfechos con el trabajo hecho durante todo el fin de semana. ¡Seguiremos perseverando!