La previsión meteorológica para los tres días de entrenamientos no tenía muy buena pinta, se preveía lluvia para todos los días.
El primer día de test fue muy poco productivo, ya que la lluvia no era suficientemente fuertepara poder rodar en condiciones de mojado, ni daba una tregua suficientemente larga para poder montar neumáticos de seco.
Por suerte, el segundo día de test la previsión se equivocó y aunque perdí la primera de tres sesiones por la lluvia, en las dos restantes pude rodar finalmente en condiciones de seco.
Junto a mi equipo, teníamos aún muchas cosas por probar, pero debido a que seguramente iban a ser las últimas sesiones en seco que podríamos hacer antes del primer Gran Premio, decidimos priorizar ciertas cosas en nuestro plan de trabajo y al menos pudimos sacar claras conclusiones de los aspectos que considerábamos mas importantes.
Al final del tercer entreno, pese a que la pista había bajado bastante de temperatura y no estaba tan rápida, tenía planeado hacer un "Time Attack", para ver finalmente el potencial que tenía a una sola vuelta, pero un pequeño fallo electrónico en la salida anterior no me dejó llevarlo a cabo como había planeado.
De nuevo, el tercer día, la lluvia fue el principal protagonista del día, pero al menos fue lo suficientemente fuerte como para poder rodar en condiciones de mojado 100% durante una sesión.
Sali con la puesta a punto que habíamos trabajado en el pasado test de Valencia en condiciones de mojado, y desde el inicio tuve sensaciones realmente buenas.
Hicimos algunas pequeñas pruebas que nos quedaron pendientes, y confirmamos el buen rendimiento que había logrado en condiciones de agua y finalicé el entreno en 1ª posición.
En la misma tónica que la mayoría de test de esta pretemporada, el tiempo ha jugado un papel muy importante y ha reducido mucho el tiempo en pista para preparar el inicio del campeonato, pero estoy satisfecho con el trabajo que he hecho, porque pese a no haber podido demostrar mi potencial a una vuelta, he sabido aprovechar el tiempo al máximo y he conseguido mejorar muchísimo mi ritmo con neumáticos usados, que era mi principal objetivo para esta pretemporada.
Además, he conseguido coger un nivel muy bueno pilotando bajo la lluvia, que era algo que tenía pendiente del año pasado, después de perder mucha confianza en mi segunda fractura de clavícula en el circuito de LeMans.
Así que, después de un invierno de duro trabajo físico y una pretemporada intensa con la Moto3, puedo decir que me siento preparado para afrontar esta temporada 2018!
¡¡ Nos vemos en Qatar !!