El circuito de Portimao es probablemente uno de los más técnicos y espectaculares del campeonato.
Después de tres semanas seguidas rodando en Qatar, era importante confirmar que todos nuestros avances también funcionaban en otros circuitos.
Por desgracia el viernes fue poco productivo. En el FP1 la pista estaba muy lenta y peligrosa. Estuvo lloviendo todo el día anterior y el trazado se encontraba lleno de parches, así que decidimos no salir a tomar riesgos.
Para el segundo libre la pista parecía estar en buenas condiciones.
En mi primera salida empecé con buenas sensaciones. Paré a boxes para hacer los primeros comentarios a mi equipo, y volví a salir para seguir mejorando.
Las nubes que cubrían el circuito empezaron a soltar algunas gotas. Para asegurarme un puesto en la Q2, si la mañana siguiente amanecía con el asfalto mojado, decidí seguir en pista y arriesgar pese a las condiciones.
Me dio tiempo para dar un par de vueltas antes de que empezase a llover más fuerte.
El tiempo que había marcado aun estaba lejos del record de la pista, pero teniendo en cuenta las condiciones, era una buena referencia.
Finalmente no pudimos volver a salir a pista y logré terminar el día como el más rápido, a medio segundo del siguiente clasificado.
Siempre es importante empezar con buen pie el fin de semana. De esta manera es más fácil trabajar sin ir a contracorriente. Lo más positivo de todo, era haberme sentido tan cómodo con la moto en un circuito tan distinto a Qatar.
El tiempo nos respetó y el sábado amaneció con la pista en condiciones perfectas para seguir trabajando.
El libre 3 fue un entreno muy positivo. Se empezó a rodar bastante más rápido y yo pude marcar muy buenos tiempos tanto con gomas usadas como con las nuevas.
Termine la combinada con el segundo mejor tiempo y teniendo claras las áreas a mejorar.
Estaba muy motivado de cara al quali. Quería luchar por la pole.
En mi primera salida ya pude romper la barrera del 1.47 para colocarme segundo provisionalmente.
Había tenido algunos problemas que no me dejaron exprimir al máximo mi potencial. Sabía que en mi segunda salida podía rebajar el tiempo que había marcado.
Por desgracia, en la tercera curva de mi primera vuelta lanzada, otro piloto me embistió y salí disparado de mi moto.
No pude dar ninguna vuelta más, y lo peor de todo es que me había llevado un golpe muy fuerte.
Aun así, el tiempo que hice al inicio me sirvió para clasificar 4º en parrilla.
Tenía bastante dolor en el hombro. Me puse mucho hielo durante la tarde del sábado para así estar lo mejor posible en la carrera.
El domingo amanecí con menos dolor de lo que imaginaba. Pese a estar algo magullado, pensaba que sería peor.
Pude hacer un gran warm up, que además de terminarlo en 3ª posición, nos sirvió para acabar de definir el neumático que queríamos usar en carrera.
Antes de apagarse el semáforo, estaba algo más nervioso que en las carreras de Qatar. Me sentía más fuerte, y aunque parezca raro, eso me hacia estar algo menos tranquilo.
No hice una gran salida, pero pude mantenerme en la cabeza. Fui avanzando del top5 a las posiciones de podio.
Pero pocas vueltas después del inicio cometí un error...
Para defender mi posición en la curva 3, frené en una línea más interna de la habitual. Cogí unos baches que no conocía, y la moto se me descontroló un poco en la frenada, con la consecuencia de tocar la rueda del piloto que llevaba delante y causarle la caída.
Sin ningún tipo de excusa fue mi error, un error que a diferencia de Masia en la carrera pasada, esta vez yo si pagué caro.
A veces no entiendo el criterio de penalización de los comisarios. Esta claro que penalizan las consecuencias y no los actos. Fue mi error y me merecía esa penalización, pero he recibido actos mucho peores en las dos carreras pasadas, que al no haberme causado caída, el piloto culpable ha salido impune. Lo encuentro totalmente injusto.
Después de este pequeño apunte subjetivo, sigo con mi resumen de la carrera.
Iba tercero, cuando unas vueltas después del toque, vi en mi pantalla de la moto que tenía que cumplir con una “long lap penalty”.
Cumplí inmediatamente con mi penalización, y perdí casi 5 segundos con la cabeza.
Crucé la meta 15º, pero no dude en apretar desde la siguiente curva a la penalización.
Ya en mi siguiente vuelta marqué la vuelta rápida de carrera, y así durante varias vueltas sucesivas. En dos de ellas incluso mejoré el record de la pista en carrera.
Llegué a un pequeño grupo de tres pilotos. Perdí algo de tiempo para adelantarlos, pero seguí apretando y me fui acercando a los siguientes.
Avance a otro par de pilotos que estaban descolgados y poco a poco fui enganchando al último del grupo de cabeza.
Después de 6 o 7 vueltas apretando cada una de ellas como en una vuelta de quali, finalmente logré llegar al grupo de cabeza.
Estaba entorno a la decima posición. Quise respirar unos instantes antes de volver a ponerme en modo ataque.
Después de coger oxigeno, volví a la carga para avanzar en el grupo. Cada vez me costaba más adelantar. Había hecho un sobreesfuerzo muy grande para alcanzarlos, y mis neumáticos lo habían pagado caro.
Pese a las dificultades, pude abrirme hueco. Primero adelante a Antonelli, para más tarde pasar a los dos pilotos del Sterilgarda. Pude adelantar también a Suzuki, antes de estancarme en una lucha con Sasaki por la sexta posición.
Lo adelante varias veces en las frenadas del circuito, pero en la recta principal mi 6ª era un poco mas corta que la suya. Todo el grupo limitábamos en los últimos metros de recta, pero sus kms/h extra de 6ª le permitían devolverme el adelantamiento con facilidad.
Fueron varías veces en las que yo tomé riesgos en las frenadas para pasarle, y el me adelantaba de nuevo en la recta, y me estanqué en esa lucha sin poder seguir avanzando.
Empecé a notar el bajón de los neumáticos, sobretodo del delantero, y me dije a mi mismo que tenía que traer la moto de vuelta al box. No podía permitirme cometer otro error después del esfuerzo que había hecho para recuperar todo el tiempo perdido en la penalización, e intentar seguir avanzando suponía asumir demasiados riesgos esta vez.
Estaba al acecho por si alguien cometía algún error y así aprovecharme de el. De hecho, gracias a ello, en la última vuelta pude encontrarme luchando por el último cajón del podio.
Dos de los pilotos que llevaba delante cometieron errores en la última vuelta que me permitieron adelantarles. Estaba 5º y bien pegado al tercero y cuarto. Hice una gran salida de la última curva que me permitió emparejarme a ellos. No llegué a adelantarles, pero me quedé a tan solo 0.080s del podio.
Lo primero que hice al llegar a boxes fue ir a pedirle disculpas a Artigas, él no merecía acabar por los suelos en esa acción.
Apartando el incidente, estoy muy muy contento. He demostrado poder rodar a ritmo de record durante muchas vueltas seguidas, y lo más importante, he demostrado saber mantener la cabeza fría ante situaciones complicadas y que no me rindo nunca.
Se que tenemos un potencial muy alto. Ahora mismo me encuentro mejor que nunca pilotando mi moto, y solo es cuestión de seguir trabajando duro para que lleguen resultados mucho mejores.
El equipo esta haciendo un trabajo magnífico. Tenemos que mantener lo positivo que hemos aprendido de este fin de semana e ir a por ello en Jerez.
¡Nos vemos en un par de semanas!