Durante todo el invierno me entrené más duro que nunca, cada día, por la mañana y por la tarde, alternando entrenamientos de musculación, cardio y moto.
Llegué al primer test de pretemporada con una mejora clara de mi rendimiento y desde el inicio me sentí muy cómodo encima de la moto, rodando en tiempos competitivos desde el primer día de test.
Fuimos mejorando a lo largo de los test, puliendo detalles tanto de mi pilotaje como del “setting” de la moto y estuve entre los cinco más rápidos en los test IRTA de Jerez y Qatar.
Me sentía muy fuerte, y llegaba muy motivado al primer Gran Premio de la temporada en Qatar. Ya habíamos realizado test allí, había ido muy rápido y tenía una buena puesta a punto de la moto.
Después de pasar los nervios previos, por fin pude salir a pista para el primer entreno oficial del campeonato.
Desde el primer minuto me encontraba en primeras posiciones, confirmando nuestra buena forma, pero en mi última vuelta lanzada me salí a la parte sucia de la pista, perdiendo el control de mi moto y con la mala suerte de romperme la clavícula derecha… el peor comienzo que podíamos imaginar.
Todas las altas expectativas que nos habíamos creado después de una pretemporada tan buena se derrumbaban de un día para el otro, fue un golpe muy duro para mí, pero no dude ningún momento en intentarlo de nuevo y lo antes posible.
10 días más tarde de la operación y aun con las grapas, me subí a la moto de nuevo en Argentina, dejando claras las ganas que tenia de volver, al marcar el segundo mejor tiempo en el primer entreno.
En los dos siguientes Grandes Premios pude terminar y coger puntos importantes, todavía sin estar al 100% físicamente, pero recuperando mis sensaciones y el ritmo perdido.
Tan solo cuatro GP´s más tarde de mi lesión, en los entrenamientos libres del GP de Francia, tuve una caída bajo la lluvia y volví a romperme la misma clavícula, esta vez por otro punto…
Volví a pasar por quirófano, para que me fijaran las dos fracturas con una placa igual de larga que toda mi clavícula, lo que hizo que la recuperación fuese mucho más lenta, ya que mi cuerpo no acababa de “aceptarla” y con el más mínimo sobresfuerzo no conseguía estar bien del todo y tenía mucho más dolor que después de la primera operación.
Pese a todo fue un nuevo aprendizaje, y me sirvió para saber pilotar sin estar bien físicamente, teniendo que ser más preciso y prestando atención a otros aspectos que antes no tenía en cuenta, y antes del parón de verano pude igualar mi mejor resultado de 2016 con un 7º puesto en Holanda.
El mes de descanso me vino a la perfección para recuperarme bien de la lesión y volver a coger la forma física perdida por las operaciones.
Pese a haberlo pasado muy mal durante la primera mitad del campeonato, pude plasmar lo aprendido nada más llegar del verano, ya que por fin estando al 100% físicamente, mi nivel volvía a ser el de pretemporada o incluso mejor.
En el GP de la Republica Checa conseguí la Pole Position, la primera de mi vida, fue una recompensa increíble y por primera vez me convocaron a la rueda de prensa oficial para entregarme el premio de la Pole junto a grandes pilotos de MotoGP.
Por si me sabia a poco, en el siguiente GP de Austria me hice con mi segunda Pole consecutiva, y en Inglaterra conseguía mi tercera primera fila consecutiva con el 3er puesto conseguido para la parrilla de domingo.
Siendo 2º y 3º en las parrillas de salida de Australia y Valencia respectivamente, he sumado cinco primeras filas en las nueve carreras que conforman la segunda mitad del mundial, más del 50%, además de haber conseguido salir desde segunda fila en las carreras de San Marino y Malasia.
También mejoré mi rendimiento en carrera, logrando ser 7º en Austria y 4º en Inglaterra, en ambas carreras luchando en el grupo de cabeza con opciones a la victoria.
En Australia volví a rozar el podio, consiguiendo la 4ª posición en carrera a tan solo 29 milésimas de segundo del 3º, y pese a que en el cierre del campeonato en Valencia cometí el error de caer, en esos momentos me iba 2º en un pequeño grupo de tres pilotos que luchaban por la victoria.
Pese a que la lluvia haya jugado un papel muy importante en la segunda mitad del campeonato, ya que tres de mis caídas en carrera han sido en condiciones de mojado, hemos cumplido con nuestro objetivo, que era estar en el grupo de cabeza en cada carrera y sobretodo demostrar que ¡¡seré un piloto a tener en cuenta en 2018!!
Cierro contento este 2017, un año de aprendizaje, donde además de haber mejorado mucho mi pilotaje, he madurado y sobretodo me he hecho mucho mas fuerte.
Tanto mi equipo como yo hemos sabido sobreponernos a las dificultades y nos hemos vuelto a levantar cogiendo aún más impulso del que llevábamos.
Creo en mi gente y ellos creen en mí, y sacrificaré todo lo que haga falta para llegar preparado a 2018 y conseguir lo que deseo.
Aunque ya hayamos empezado a recoger nuestros frutos al sacrificio, si seguimos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, estoy seguro de que solo es cuestión de tiempo que empecemos a tener nuestras verdaderas recompensas.
Nos vemos en 2018!!